LOS CAMINOS
AL CONOCIMIENTO
Nota del Autor:
Los caminos que llevan al Conocimiento y a la Libertad son tan diversos como somos las personas.
Como decía Don Juan, lo que cuenta para todos al final es si acaso nuestro camino tiene corazón.
Mi intención al crear este sitio, es compartir con quien pueda beneficiarse
de los caminos con corazón que he recorrido y que me han hecho vibrar, reir y llorar.
Caminos así, son los únicos que realmente necesitamos recorrer, para que cuando la Gran Cazadora llegue,
y sus ojos oscuros nos observen por un momento mientras bailamos nuestra ultima danza,
podamos mirarla sin arrepentimientos y decirle con la convicción absoluta de haber vivido a tope:
«¡Si que ha valido la pena…!»
De como empezó todo…
Desde que tengo uso de razón (y de sin razón) me ha movido un fuego interno por conocer y comprender lo que esta a mi alrededor, así como lo que está en mi interior. El alcance de mi curiosidad parecio siempre no reconocer límites y por eso me interesé no solamente en los humanos y en la naturaleza, sino también en la ciencia, el arte, la historia, la cocina y en como encontrarle sentido a la vida y poder ser felíz incluso en medio de las situaciones más difíciles.
Pero sobre todo, mi sed de conocimiento se ha dirigido a comprender lo que es y lo que puede ser un ser humano. Empecé a investigar todos estos temas desde niño y nunca me he sentido la tentación de detenerme. Esa ha sido, y es, la tarea que encuentro a la vez fascinante, sagrada y divertida.
Junto a los hallazgos continuos de mi investigación descubrí también mi vocación de compartirlos con los otros seres humanos, lo cual se juntó con mi otra pasión de toda la vida: resolver problemas que a otros parecían imposibles. Me dí cuenta que una parte muy grande de los sufrimientos que nos aquejan provenía de nuestra falta conocimiento acerca de nosotros mismos, así como de la falta de una organización relativamente funcional del caos que nos habita.
Así surgieron mis primeros escritos. Tendría unos diez años de edad, cuando empecé a escribir sobre lo que me parecia el evidente sinsentido de la religión y el dudoso beneficio de creer en un diós aficionado a repartir premios a quienes le complacian y castigos a quienes le provocaban enojo. Además de descubrir la literatura a muy temprana edad, al principio de mi adolescencia descubrí la naturaleza y empecé a conversar con quien quisiera escucharme acerca de ese extraño efecto de expansión de conciencia que me dí cuenta que sucedía cuando pasamos un buen tiempo entre árboles, rios, estrellas y amaneceres y ponemos más atención a ese entorno que a nuestros pensamientos repetitivos.
De allí nacieron mis primeros grupos y talleres que surgieron mas por ganas de compartir aventuras con otras que por el deseo de enseñar cosa alguna. Empecé a llevar personas al campo a los 17 años y por las cuatro décadas siguientes no he dejado de hacerlo, aunque ahora lo hago con menos frecuencia y prefiero los grupos mas bien pequeños en los que se escucha mejor a la naturaleza y a las personas y en los que la palabra verdadera fluye con mas facilidad.
¿Cuando decidiste que serías escritor? ¿Cuando elegiste ser instructor de grupos? me preguntan a veces. !Nunca! respondo siempre. Jamás decidí semejane cosa. Solo tenía curiosidad, ganas de descubrir el mundo y de escuchar las historias de las personas. Y lo demás simplemente sucedió. He podido vivir de mi trabajo y haciendo lo que me gusta y lo mejor es que he podido llegar hasta este momento sin haber traicionado mis convicciones ni mi pacto con el Espíritu por rendirme a la fama o al dinero.
Ahora hago hago pocos talleres, escribo mas y trabajo con personas que muchas veces se han convertido en también en grandes amigos. Prefiero el trabajo íntimo de uno a uno o con grupos muy pequeños que la energía desbordada y a veces un tanto inútil de los grupos numerosos. Pero tengo mucho que compartir. Es mucho lo que se me ha dado y mucho lo que tengo que entregar. Por eso está nueva plataforma. Por eso la nueva editorial. Por eso mis nuevos libros mis nuevos contenidos. Se trata de entregarlo todo porque no hay nada que llevarse a un viaje que jamás sucederá. De eso se trata todo esto.
Algo que siempre me ha gustado es encontrar soluciones a problemas que parecen imposibles. Simplemente me gusta y creo que soy bueno para eso. Por eso mis libros son casi todos manuales de como hacer aquello que mas nos interesa y que parece tan difícil. Como por ejemplo… aprender a entender el leguaje silencioso de la naturaleza… como sanarnos de los traumas emocionales que cargamos… como entender el mensaje que los antiguos dejaron en piedras talladas y piramides… como aprender del conocimiento indígena sin convertirnos en disfraces que solo aparentan y sin invadir las comunidades de los pueblos originarios o depredar sus santuarios naturales. Como comprenderse a uno mismo y a los demás. De hecho, mi carrera como escritor comenzó con un libro acerca de como utilizar la potencia inspiradora de los libros de Carlos Castaneda sin volverse loco o drogadicto. Lo digo en serio.
En fin… ultimamente estoy interesado en dar a conocer que la espiritualidad mas auténcica, sanadora y necesaria no tiene nada que ver con dogmatismos, fantasías ni cultos a la personalidad de nadie. También estoy interesado en como evitar que las empresas tecnológicas o los políticos desquiciados se apoderen de nuestro mayor tesoro: nuestra capacidad de dirigir nuestra propia atención.
Sobre los Caminos al Conocimiento…
En realidad, toda esta larga introducción es mostrar un poco de como llegué a esta visión de los caminos del conocimineto que presento en este sitio. Surgió como una comprensión resultante de revisar los temas de mi trabajo, los libros que he publicados y los que vienen en camino. Me recuerda otra de las preguntas que me han hecho en varias ocasiones: ¿Porque tus libros y tus talleres tocan temas tan diversos? … La respuesta es que me interesa todo lo humano y los humanos tenemos distintos aspectos en nuestra vida que resultan de lo mas interesante.
A través de mis investigaciónes en comunidades urbanas o indígenas, de mis talleres y sesiones individuales de coaching, counseling o mentoria, he podido notar que las personas que se interesan en mi trabajo tienen perfiles muy diversos. Me resultaba evidente que cada uno de ellos venía siguiendo caminos muy distintos y personales en la búsqueda de su desarrollo personal, de la resolución de sus problemas o la búsqueda de sus metas. Como no soy dogmático sino curioso acerca de lo que mejor funciona para lograr nuestro objetivo, me pareció del todo natural explorar multiples vías y por eso en mi trabajo he desarrollado los distintos caminos de los que hablo en estas páginas. Revisando mis libros, me dí cuenta de que cada uno de ellos exploraba y ofrecía una perspectiva práctica de un cierto camino de crecimiento, desarrollo o sanación específico. Siempre con la perspectiva de autonomía en la que no tenemos que depender de maestros que nos lleven de la mano, que ha caracterizado siempre a mi trabajo. Es por eso que a menudo digo que el Camino del Guerrero es en escencia el camino de la responsabilidad, mientras que el camino de la víctima es el camino de la desolación.
Este y no otro es el motivo de que este sitio web contenga secciones alusivas a los distintos caminos que a su vez hacen referencia a los libros que pueden ayudar al lector interesado a explorarlos por si mismo. Te invito a explorarlos y a descubrir que acaso algunos de ellso pueden también ser tus caminos. Ojalá tengamos claro desde el principio que los caminos auténticos son para hacerse caminando y no dependen de que algun «maestro iluminado» se haga cargo del a dirección de nuestras vidas y nos lleven de la mano. Los caminos de los que podemos hablar son solamente puertas e indícios. Pero solamente tus propios pasos pueden convertirlos en realidad.
Te invito a hacerlo.
Bienvenido…